Margarita murió “gracias” a los que, en teoría, deben curar. Y al crimen lo encubrieron quienes, en teoría, deben hacer justicia. El mundo al revés, a la vuelta de la esquina.
El 25 de marzo de 2020 expulsaron al único familiar para que no haya quien la alimente o se ocupe de controlar que le pongan suero.
Ese mismo día, escribieron en la Historia Clínica:
Luego, cuando se hizo la denuncia, el MPF CABA coordinó con el Hospital para que entreguen una Historia Clínica incompleta. Y hasta inventaron una paciente que estaría internada junto con mi mamá sobre la que también habría arrojado comida y residuos del tacho de basura. Dicho invento serviría al Fiscal para poder decir que yo era peligroso para mi mamá y para terceros.
Al igual que el médico, el Fiscal también intento declararme insano, para que no tenga acceso a los archivos de la “investigación”.
Aunque el Fiscal simuló un intento de allanamiento, cuando le dieron la Historia Clínica incompleta, nadie del MPF se quiso dar por enterado. Los que investigaron al Fiscal por encubrimiento dijeron que vale más la pericia sobre una historia clínica incompleta y adulterada (hecha por una perito que ni se dio cuenta del faltante de hojas) que una autopsia.
Y sobre el video en cuestión se dijo: “escaso valor probatorio”, “no tiene fecha”, “no tiene nada que ver” y las palabras mágicas: “la ventana de tiempo”.
País de buena gente.